09 febrero, 2010

Poesía de combate

Poesía de combate. Palestina

por Leo Castillo

Yo recomendaría a los tiranos del mundo cuidarse del más delicado y explosivo entre los sensibles: el poeta (recuérdese la genus irritabile vatum de Horacio). De modo que este que escribe:
Tu risa es ancha y feliz como un campo de coliflores
y me hundo en tu barba verde
en tu gran cuerpo de yerba (Rosella de Paolo),
sabe igual encender la cólera de los mancillados en todos los tiempos contra el verdugo:
Babilonia, tú también serás destruida
feliz, el que agarre tus niños
y los estrelle contra las rocas. (1)
Testigo dolido de la brutal represión de su pueblo, amenazado en sus bienes esenciales -y víctima él mismo- bajo el yugo de un colonizador encarnizado en el exterminio del otro término del conflicto y que, imponiendo una pretendida supremacía racial, busca borrar el recuerdo de su historia -que falsea-, y de su cultura ("... se nos enseñaba más cosas de Teodoro Hertzel que de Mahoma... nos hacían estudiar infinitamente más poemas de Naïm Nahuman [poeta yiddish] que de Al Mutanabbi");(2) reducido a un pensamiento censurado; pueblo ocupado, desposeído de la tierra; los compatriotas objeto de procesos inquisitoriales, arrestados, encarcelados, asesinados extra judicialmente, siente el poeta que este pueblo se vuelve hacia él en su desamparo, y le encomienda su sangre como tinta para su pluma: entonces -nada más legítimo- el poeta o se transfigura en bandera flamígera que incita a la Resistencia, y su enconado verbo se abre en ráfagas que acribillan la conciencia, moviliza el espíritu a la batalla, o bien es una alma muerta, el cómplice de una sangrienta dominación que guarda un culpable silencio. ¿Cantará este madrigal este ciervo perseguido (el Roque Dalton del biógrafo Alvarenga) a los criminales viendo los cuerpos decapitados que vienen flotando río abajo?:
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!,
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos...
(3)
Todo tiene su tiempo:
Tiempo de llorar y tiempo de reír (…) tiempo de amor y tiempo de odio (…) tiempo de callar y tiempo de hablar. (4)
¿Oirás lo que dice la inafancia de Mahmud Darwich? Dice: "Mi infancia fue el comienzo de mi drama personal, en relación con el drama de todo mi pueblo.
"Esta infancia fue tirada al fuego, bajo la tienda, en el exilio, de un solo tirón y sin justificación aparente. De pronto, bruscamente, se encontró tratada como se trata a los adultos, que sí pueden soportar tales pruebas.
"Las balas que se dispararon en aquella noche del verano de 1948, en el espacio que ocupaba una apacible aldea (Al Barwak), no hicieron distinción. Entonces tenía seis años y me encontré corriendo hacia los bosquecillos de olivos negros, después hacia las montañas, unas veces a pie y otras a rastras. Después de una noche sangrienta, llena de terror y de sed, nos encontramos en un país que se llama Líbano. Y cuando aquel niño andrajoso se repuso de su fatiga, lo asaltaron las preguntas, repentinamente y sin orden lógico.
"Desde aquella noche, las características propias del universo infantil desparecieron, y aquel niño estuvo privado de todas las cosas, y del lenguaje que lo distinguía de los mayores (...): Las fronteras, los refugiados, la ocupación, el Organismo de Socorro, la Cruz Roja, el periódico, la radio, el regreso y Palestina (...) alejándome a una velocidad loca del universo infantil (...) A la misma velocidad loca, me acercaba a otro universo infantil cuya significación sería el lugar en que el regreso me liberaría de esta palabra hiriente: Refugiado.
"Por eso -lo recuerdo- perdí el don de jugar, de escalar los árboles, de recoger las flores y de perseguir a las mariposas y comencé, como los míos, a habituarme a la soledad, al silencio y a la observación."
Poesía palestina de combate
Si tuviera que escribir sobre el tema de la Resistencia entre los años 1930 y 1948, en vez de Palestina, mis poetas serían judíos. Pero la historia gira, y la víctima de hoy será el verdugo de mañana. Hagamos un poco de historia: En 1917, Chaim Weizmen, que sería el primer presidente de Israel, declaró que preveía el establecimiento en Palestina de un estado que sería “tan judío como Inglaterra es inglesa”. Cincuenta años más tarde, en 1967, Moshe Dayan, interrogado sobre la capacidad de Israel para absorber la población árabe de los territorios nuevamente conquistados, respondió: “Económicamente, podemos. Pero pienso que eso no concordaría con nuestros planes futuros. De ello resultaría no un estado judío, sino un estado bi-nacional o un estado árabe-judío. Así, lo que nosotros buscamos es un estado judío, como Francia es un estado Francés. (5)
También valgan estas cifras: En 1917, después de casi treinta años de emigración, los judíos no poseían más que 2,5% del territorio palestino; en 1947, poseían un 6%. De 1948 a 1953 fueron promulgadas leyes de expropiación de tierras contra los palestinos, hoy minoría arrinconada. Los nombres de ciudades, aldeas, ríos y regiones de Palestina han sido israelizados. Para muestra de los horrores subsiguientes, véase el trabajo de Jean Genet sobre el denominado por la ONU acto de genocidio de 1982, Cuatro horas en Sabra y Shatila, en http://imagineriabruja.blogspot.com/, junio 4 de 2009).
Dado que no es política mi intención, me apresuro a dejar al lector a solas con los poetas que he seleccionado para esta entrega de Poesía de combate. No ofrezco datos biográficos ni bibliografías en torno a los autores, que el curioso lector podrá recabar en el volumen (que sigo) Poesía palestina de combate, selección y prólogo de Abdellatif Laâbi, en Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1976. Interesa la satisfacción estética, la fuerza del ingenio irritado por la injusticia que puede hallarse en esta breve muestra. El sentimiento.
Stanislas Valois Aragon
Tawfik Az-azayad
Sirhan y el oleoducto
Estaba vivo como el onagro
y como el perro de caza
era ágil y ligero
era intrépido como la ola del océano
como el tigre
era temible.
El tiempo era lluvioso
la noche era tan negra como el carbón
ninguna estrella resplandecía, ninguna luna
pero Sirhan es como un gato
puede distinguir una aguja en la espesanoche
conoce esta tierra como la palma de su mano
como la conocería un perro policía
el tiempo era lluvioso
Se dirigía hacia Till Haritia
donde estaba el maldito oleoducto
que encaminaba hacia países extranjeros
los bienes que brotaban de la tierra de los pueblos árabes
se dirigía hacia Till Haritia
con dinamita en el bolsillo, fuego y mechas
y en el hombro un fusil
caminaba, masa silenciosa
pero en sus ojos brillaban cuchillos, un odio poderoso
caminaba, abriendo su camino entre las rocas
masa violenta como el lobo
que se apresta para la caza mayor
Eh Sirhan... apresúrate
la noche tiene ojos
que tal vez lean en la conciencia
y adivinen las intenciones
Hey Sirhan... apresúrate
y que tus pies, al avanzar
sean como un paño de seda
¿por qué a veces el hombre
no tiene alas
para volar?
Cuando le dijeron:
"Sirhan, ¿puedes hacer algo por la patria?"
él se encogió de hombros
"Yo... déjenme tranquilo
con esos cuentos de la patria."
cuando le dijeron
"Sirhan oh Sirhan
ven con nosotros a la montaña"
él se encogió de hombros
"Yo... por qué. Si tengo hambre
siempre podré buscar mi subsistencia legalmente."
Cuando le dijeron:
"¡Sirhan! hijo de perra
mira a tu pueblo reducido a la esclavitud"
él se encogió de hombros
"Yo... mientras tenga a salvo el pellejo
qué me importan los otros."
Maldita sea tu especie
amasijo de barro
Maldita sea... no entendió
pero una vez cuando sus ojos vieron
las estrellas en pleno mediodía
se dio cuenta
Le pusieron una cuerda al cuello
y lo hicieron girar, los pies desnudos
sobre las espinas
los militares le marcaron la espalda con un látigo
ardiente como el fuego
le rompieron la reja del arado y la carreta
y condujeron los animales
con la culata de sus fusiles
destruyeron la puerta, el desván
y toda la vajilla
dinamitaron la casa y gritaron
"¡Por aquí, tú... hijo de puta!"
La hora del nacimento sonó así
sobre el campo
entonces Sirhan rechazó el fuego del dolor
apretó los dientes
su boca estaba llena de sangre
Sirhan era el hermano de la niña
y comprendió
Oh cómo Sirhan se hizo terrible
al comprender
Sirhan vivió perseguido
año y medio
ningún humano conoció su guarida
lo buscaron muchas veces... husmearon
en cada roca, en cada grieta
valoraron su cabeza en mil libras
mil veces lo rozó la muerte
lo rondaba
pero ningún mortal conoció su guarida
durante año y medio
Un día Sirhan reflexionó:
un oleoducto está a tanta distancia
el petróleo corre cerca de Haritia
y entrega el bien que brota de la tierra
de los pueblos árabes
a los países extranjeros
oh Sirhan, si tú...
si explotara
pero tus dientes no bastarán
ni las balas de tu fusil
arréglatelas, maldito seas
reflexiona y arréglatela
Eh, oleoducto
ralea bastarda,
espera un poco
Sirhan el infeliz hijo de la desgracia
acude a pesar de la tormenta
y con relámpagos en los ojos
masa silenciosa, como bestia temible
lleno el bolsillo de dinamita, fósforos y mechas
espera un poco
ralea bastarda
que llegó tu hora negra
como el destino
Algunos segundos... antes de que estalles
Ah
bastardo
espera un poco
Sirhan no volvió aquella noche
pero una mañana
unos periódicos escribieron
-sabotaje en el oleoducto de Till Haritia
-un terrorista perseguido dinamitó el oleoducto
-después de la búsqueda
la policía halló una pierna humana
los restos de un fusil
y un carné de identidad
-su nombre es Sirhan Al 'Alí
árabe de Saqr
pero los detalles del hecho se desconocen
mañana
ofreceremos
un complemento de las informaciones
LAMENTACIONES DE SU MADRE
Avisen a sus primos... que vengan
con tambores y trompetas
díganles que ha vuelto de sus conquistas
el más sagrado entre todos
distribuyan dulces y bolsos de ropa
a grandes y pequeños
Cómanlos alegremente, toda mi alegría oh Hania
es mi ojo que ha sido quemado oh hija
Avisen a sus primos... que vengan
como banda de águilas
díganles que cuando ha vuelto
sus ojos despedían fuego
y me ha dicho:
"Madre dame tus ahorros
el asunto es grave"
vendí mi manto de casada
y mi última alhaja
¡Alegría, toda la alegría oh Hania!
¡no lo dejen sin fusil!
Oh muchachos del barrio
preparen los animales para el sacrificio
los braseros y las marmitas
dejen que los vestidos se empapen de perfume
empápenlos
así como los pañuelos de seda
Sirhan el valiente hijo del valiente
ha vuelto de sus campañas
a descansar en mi regazo hondo
¡Oh hijas, acudan a recibirlo! ¡Oh hijas!
¡El júbilo ha llegado! ¡Tomen los aguamaniles!
Avisen a sus primos... que vengan
con tambores y trompetas
díganles que si un día vuelve
venderé mi último vestido
Con alegría, oh de su madre
búscale la muchacha más hermosa
Con alegría, oh su madre
vende tus vestidos
y cómprale un fusil
Mahmud Darwich
Cédula de identidad
(fragmentos)
Inscríbeme
soy árabe
el número de mi cédula es cincuenta mil
(…) arranco de las piedras
el pan, las ropas, los cuadernos
y no vengo a mendigar a tu puerta
y no me pliego
ante las losas de tu umbral
¿te enojarás acaso?
(…) inscríbeme
soy árabe
mi nombre es muy común
(…) y mi abuelo era campesino
sin árbol genealógico
mi casa
una cabaña de guardián
de cañas y ramajes
¿satisfecho de mi condición?
mi nombre es muy común
(…) inscríbeme
soy árabe
tú me has despojado de los viñedos de mis antepasados
y de la tierra que cultivaba
con mis hijos
y no nos has dejado
ni a nuestros descendientes
más que estos guijarros
¡vamos!
escribe
en lo más alto de la primera página
que yo no odio a los hombres
que yo no agredo a nadie
pero… que si me hambrean
como la carne del que me despoja
y ten cuidado… cuídate
de mi hambre
y mi cólera.
En espera de los que volverán
mi gente plantó sus tiendas en la arena

y yo estoy despierto con la lluvia

soy el hijo de Ulises el que esperó el correo del Norte

me llamó un marinero pero, pero yo no partí
atraqué la barca y subí a la cima de una montaña
─Oh roca sobre la que mi padre oró
para que fuera abrigo del rebelde
yo no te vendería por diamantes
yo no me iré yo no me iré
Las voces de los míos hienden el viento, sitian las ciudadelas
─Oh madre, espéranos en el umbral
nosotros volveremos
Este tiempo no es ya como ellos imaginan
el viento sopla según la voluntad del navegante
y la corriente es vencida por la embarcación
¿qué has cocinado para nosotros? volveremos
han robado las jarras de aceite Oh madre y los sacos de harina
trae las hierbas de los pastos, trae
tenemos hambre
los pasos de los míos resuenan como el suspiro de las rocas
bajo una mano férrea
y estoy despierto con la lluvia
En vano escruto el horizonte
permaneceré sobre la roca… bajo la roca… inquebrantable.
Canto para los hombres
(Fragmentos)
UNA VOZ:
hemos oído tu voz incadescente
la hemos escuchado
¿cómo las palabras transformarán
las grutas de la noche de cristal
si tu voz está investida de tinieblas
y tu pueblo
lágrima vertida sobre los siglos de oro
y tu tierra
como un ornamento de tapiz de ruegos
lanzado a los caminos
y tú sin alforjas
¿y después, y después?
es muy bella tu voz
cargada con vientos del Norte
pero estamos cansados
RESPUESTA:
tú estás sometido como el asfalto
sometido
tú que simulas impaciencia
tú eres simple… como la luna
crucificada sobre la roca
déjame terminar mi canción
déjame engullir la tempestad
déjame almacenar la dinamita en mi sangre
tú estás sometido como el asfalto
simple… como la luna.
Desafío
Átenme
prohíbanme los libros
los cigarros
obstruyan mi boca con arena
la poesía es sangre
se imprime con las uñas
las órbitas
las cuchillas
La clamaré
en la cárcel
en el baño
en la cantera
bajo el látigo
la violencia de las cadenas
Un millón de pájaros
sobre las ramas de mi corazón
inventan el himno combatiente.
Luna de invierno
Tomaré tu cadáver mártir
lo haré fundir en sal y azufre
después lo tragaré
como te
como aguachirle
como un poema
en el maercado de la mala poesía
y diré a los poetas
¡Oh! poetas de nuestra gloriosa nación
yo soy el asesino de la luna
de la que ustedes eran los esclavos...
Canción ingenua sobre la Cruz Roja
Si todos los hombres, en todos los países
tienen brazos que llevan el pan
la esperanza
y un himno nacional
por qué entonces padre
comemos ramas de roble
y cantamos, cuando el momento llega, poemas tristes
Padre
estamos bien, estamos protegidos
a la sombra de la Cruz Roja
cuando se vacían los sacos de harina
la luna se convierte en pan ante mis ojos
Por qué, padre, has cambiado mis gritos, mi fe
por migajas, por queso amarillo
en las tiendas de la Cruz Roja
Oh mi padre
acaso el bosque de olivos nos protejerá cuando venga la lluvia
pueden los árboles sustituir el fuego para nosotros
y la luz de la luna
podrá fundir la nieve o quemar los fantasmas de la noche
yo te hago millones de preguntas
y en tus ojos, siento un silencio de piedra
Respóndeme padre
tú eres mi padre
o acaso me he convertido en hijo de la Cruz Roja (...)
Observaciones sobre la canción
Te han arrebatado tu caballo de madera
Eso no importa
te queda el astro
hijo
Oh flor de volcán, pulsación de mi puño
observo en tus ojos el nacimiento del futuro
vemos más lejos que los demonios que hacen un profeta de un niño
Di con los que recitan:
"Yo no te pido una carga ligera
Oh Dios mío
dame una espalda poderosa"
Te arrebataron una puerta para darte huracanes
Han abierto una herida para darte una mañana
han destruido una casa para que construyas una nación
está bien... muy bien
vemos más lejos que los demonios que hacen un profeta de un niño
Di con los que recitan"Yo no te pido una carga ligera
Oh Dios mío
Dame una espalda poderosa"
Crónicas del dolor palestino
(...) han hecho de mí un explosivo
(...) el arqueólogo se ocupa de analizar las piedras
lanza sus ojos sobre las ruinas legendarias
para probar que no soy más que uno que pasa por el terruño, sin testigos
y que no tengo palabra que decir
en la historia de la civilización
y yo siembro mis árboles sin prisa
y yo canto mi amor
la nube de verano que empuja la espalda del fracaso
ha suspendido el linaje de los reyes
de la cuerda de los espejismos
y soy yo el asesinado, el resucitado en la noche del crimen
he aquí que mis raíces en la tierra
se fortalecen
ha llegado el momento
en que debo traducir las palabras en acto
en que debo probar mi amor
a esta tierra y a los pájaros
en tiempos en que el garrote somete a la guitarra
y yo
estoy lleno de espanto
desde que en el espejo
vi un árbol que se alza tras de mí
Samih Al Qassim
Carta que llegará tal vez al poeta soviético Evgueni Evtuchenko
Hemos descubierto la farsa de Occidente
hemos marchado
y alcanzamos en algunos años
lo que perdimos durante siglos
nos hemos encontrado una noche
yo, el Occidente y tus poemas
y mis dudas se disiparon
la ocasión se presentó -meses después-
y nos encontramos en una revista
y me llegó tu nombre color de esperanza
tras las líneas
"yo... no sé nada... infórmeme"
(...) mi amigo
tú que cantas en la patria del heroísmo
"Yo me siento judío
soy Dreyfus
el humillado
aquel a quien se escupe el rostro
yo soy el que se odia, aquel al que apuñalan en todas sus facultades" (6)
la sombra de Babi Jar se llama en nuestra casa Dir Yassim (7)
la sombra de Babi Jar se llama en nuestra casa Kafr Kassem (8)
y nososotros a veces llamamos sombra de Babi Jar a Samu' (9)
y tenemos como ustedes
tristeza, indignación y lágrimas
y tenemos una dignidad que defender
un pasado que respetar
y tenemos una cóler
mayor que toda la poesía que podría escribir
y tenemos, oh amigo
una esperanza que florece -a pesar de las espinas- por todos los caminos
una esperanza, lis de sangre de losmíos y de mis compañeros
víctimas de Aylabún (10)
víctimas de 'Maysalún (11)
víctimas del "puente de Irak"
una esperanza, lis de sangre de los míos y de mis compañeros
víctimas del Atlas sangriento y de la Casbah de Argelia
víctimas de Port-Said
víctimas de Adén incendiada
alzándose rebelde
víctimas de Yemen... ahora feliz
y tenemos, amigo
y camarada
una bandera que la sangre de nuestros mártires
empurpuró con la tinta de la aurora
Oh canario del amor en elpaís del Norte
la sombra de Babi Jar crece
y la sangre vertida, gotea por los flancos de lo deconocido
ven entonces
Oh canario del amor en el país del Norte
la poesía encuentra entre nosotros... mucho que decir
Diálogo con un hombre que me odia
-Ardió Roma
-Roma sobrevivió a Nerón
-Roma no comprendió tus poemas
-Roma loslee en secreto
-Roma romperá tus cuerdas
-Mis canciones brotan del corazón
-Tu voz lleva la debilidad del pasado
-En mi voz el ronquido del cohete
-El camino es largo
-No me cansaré
-Judas te ha vendido
-No seré crucificado
-Mis ancestros fueron quemados en Auschwitz
-Mi corazón está con ellos... ¡retira estasespinas aceradas de mi piel!
-Y las heridas de ayer
-Déjalas como un oprobio... ante el rostro del verdugo, allá lejos
-Qué tienes en la mano
-Un puñado de trigo
-Qué tienes en el pecho
-La imagen de una herida
-Sobre tu frente se lee el odio
-Sobre mi frente el color de la tierra
-Transforma tu espada en carreta
-Nada me has dejado de mi tierra en heredad
-Criminal
-No he robado... no he matado... no he sido injusto
-Ralea árabe... ralea...
-Oh tú que estás allá... Dios te cure
prueba el gusto del amor
Oh tú que estás allá
apártate del camino del sol
Los labios cortados
Yo habría podido relatar
la historia del ruiseñor asesinado
habría podido relatar
la historia...
si no me hubieran cortadolos labios
Les prometo en herencia caballos a reacción
(...) por los padres del resto de mi existencia
déjenme rogar un poco
por un olvido advertido
déjenme rogar un poco
al pie del viñedo
y por lo que queda del montón de aldeas frías
a la generación de los campamentos
por una pluma intacta
en las ruinas de los palomares
mi cuerpo crece en todas direcciones
contémplenme
miren cómo rechazo mi sudario y acudo
Cuando dijeron: cuidado con la tempestad
yo me abandoné al sueño
cuando dijeron: todo terminó
no encontré refugio
más que en una lágrima... ¡una lágrima seca!
¡y las sillas de los caballos tristes
en los latones de basura
o en las tiendas del barrio turístico
por los alrededores de la ciudad!
cuando dijeron: todo acabó
el minarete
era los labios de Dios bajo las botas extranjeras
y pagué la multa
se vigilaron todos los pasos
y los puentes que unían
las orillas del río
fueron destruídos, destruídos todos
minados todos los pasos
Sálvenme de las ciudades desiertas
sálvenme, levántense
salven a un hombre cansado de las fatigas del viaje
sálvenme de los espectáculos funestos
venden mi frente ensangrentada
y elévenme hacia elsol y hacia el viento
Oh mis hermanos... agonizo
me ahogo,
me abraso,
entre el desecho de los cuadros
en los rincones del mapa
y sangro... sangro
no digan: se suicidó
es un golpe de suerte
una noche en que la luna traicionó
Twfik Az-zayad
No nos iremos
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en vuestras fauces
como cascos de vidrio
imperturbables
y en vuestros ojos
como una tempestad de fuego
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en lavar los platos en vuestros tugurios
en llenar los vasos de los señores
en frotar el enlosado de las cocinas negras
para poder sacar
el bocado de nuestros hijos
de vuestros colmillos azules
Aquí
sobre vuestros pechos
persisitimos
como una muralla
hambrientos
desnudos
provocadores
declamando poemas
Somos los guardianes de la sombra
de los naranjos y de los olivos
sembramos las ideas como la levadura en la masa
nuestros nervios son de hielo
pero nuestros corazones vomitan fuego
cuando tengamos sed
exprimiremos las piedras
y comeremos tierra
cuando estemos hambrientos
Pero no nos iremos
y no seremos avaros con nuestra sangre
Aquí tenemos un pasado
y un presente
Aquí está nuestro futuro
Fadwa Touqan
Me basta permanecer en su regazo
Me basta con morir en mi país
ser enterrada allí
y disolverem allí y anonadarme
resucitar hierba sobre su tierra
resucitar flor
que arrancará un niño crecido en mi país
me basta estar en el regazo de mi patria
tierra
hierba
flor
La peste
Cuando la peste se propagó por mi ciudad
salí
con el pecho descubierto
gritando al viento lo implacable de la tristeza.
Sopla oh viento
y tráenos las nubes
haz que la lluvia caiga
para que purifique el aire de mi ciudad
para que lave las casas, las montañas y los árboles
Sopla oh viento
y conduce las nubes a nosotros
y que la lluvia caiga
que la lluvia caiga
Salim Jabram
El ahorcado
Se podía ver, en muchas ferias de Israel, juguetes que representaban... a un árabe colgado.
Un hombre ahorcado
juguete pra niños
se vende en el mercado
No... no se venden ya
que tu niño comprenda
que ya se han agotado
Oh espíritus de los muertos
en los campos de concentración nazis
el ahorcado no es unn judío de Berlín
el ahorcado
es un árabe
como yo
de mi pueblo
que tus hermanos cuelgan
Perdón
no tus hermanos
los aspirantes a nazis
En Sión
Oh espíritus de los muertos
en los campos de concentración nazis
si supieran
si supieran
NOTAS:
1. David, Salmo CXXXVI
2. Mahmud Darwich, Autorretrato, in Al-Tariq, núm. 10-11 (citado por Abdelatif Laâbi, Poesía Palestina de Combate, Arte y Literatura, La Habana, 1976).
3. Gutierre de Cetina, Ojos claros, serenos.
4. Salomón, Eclesiastés, III.
5. Ibrahim Al-Abid, Militarisme, racisme et expansionnisme, trois aspects fondamentaux de l'état israélica, citado por Abdelatif Laâbi, op. cit.
6. Evtuchenko, Babi Jar. Babi Jar es un río de la URSS cerca del cual los soldados de Hitler degollaron a miles de judíos (nota de Abdelatif Laâbi, íb.)
7 y 8. Célebres matanzas perpetradas en Palestina por los sionistas; (ídem).
9. Batalla que enfrentó a las fuerzas sionistas y a la población de la aldea de Samu' en Jordania (provincia de Hebrón) en 1966. Las fuerzas israelitas se retiraron de la aldea después de haber dinamitado ciento cincuenta casas. Las tropas jordanas llegaron demasia do tarde; (íd).
10. Pueblo de Galilea donde las tropas sionistas organizaron una carnicería en 1950. Más tarde, en 1965, la primera operación de las fuerzas de Al Fatah tuvo lugar cerca de dicho pueblo. Yasser Arafat dirigió en persona la operación; (íd.)
11. Batalla victoriosa del pueblo sirio contra las fuerzas de la ocupación en 1946; (íd.)