16 diciembre, 2008

Alquimia

Arte sagrado o charlatanería

Durante siglos, sufriendo persecusiones, padeciendo tortura, incontables hombres y mujeres (entre los que se cuentan eminentes figuras del pensamiento y del arte de todos los tiempos, y desde reyes hasta lacayos) han sacrificado riqueza, familia, salud, llegando a morir de hambre en prisión, subir a la horca o ser quemados, siguiendo un arduo estudio, efectuando enigmáticas manipulaniones de la materia, sometiendo el espíritu a una agobiante disciplina tras la cristalización de la gran obra, llave que abriría el libro de las layes secretas de la naturaleza y los pondría en posesión del supremo conocimiento, del aqua vitae o el elíxir de la vida, una revelación trascendente, inefable, por encima de toda experiencia y virtualmente intransferible. Hostigados en Roma como matemáticos, astrólogos, magos y fanáticos de una ciencia oculta, por esta causa fue condenado Plinio durante el reinado de Tiberio. Así, tanto Claudio como Vitelio promulgaron senatus-consultos sentenciando a castigos atroces a quienes se entregaban a estos ejercicios y se penalizó este conocimiento a tal extremo que la sola posesión de libros del género (que eran quemados públicamente, a veces en presencia de obispos -por orden de Teodosio, por ejemplo) significó para muchos la muerte. Diocleciano ordenó la destrucción de tratados, sin contar las bárbaras matanzas de los adeptos en Egipto. Dichas persecusiones atraviesan toda la Edad Media hasta el Renacimiento.Ya en el siglo XV, el arzobispo de Praga fue perseguido debido a esto por el mismo concilio que condenó a Juan Hus y en el XVI, un decreto dado en Venecia (1530) citado por el patriarca de Aquilea, prohibe bajo pena de muerte el ejercicio de este arte; por esta causa fueron ahorcados Bragachino y tostada en una caja de hierro María Zigrerin. El número de los quemados vivos nunca podrá determinarse. Que hombres de la talla de Demócrito, padre de la teoría atómica, Cleopatra, Santo Tomás de Aquino, el Doctor iluminado Ramón Lull, Paracelso, Pico de la Mirándola, Newton o Goethe (la lista es interminable) se hallan entregado a estas prácticas pareciera avalar la especie que hace de éste el arte sagrado por excelencia: estoy hablando de la alquimia.
En el origen de la alquimia se hiergue Hermes Trimegisto, según la tradición, autor de unos 20.000 volúmenes que disertan sobre medicina, astrología judiciaria, ciencia oculta y otros. Si bien no se conservaría de él sino su Tabula smaragdina (ver más abajo), la suma de su legado pudo bien pervivir transmitida de generación en generación entre los sacerdotes del Egipto, pasar a Grecia, de aquí a Roma y luego a Europa (desde luego, no cabe discusión respecto de la introducción de la ciencia de la llave en Europa por los árabes, siendo España la puerta de entrada), del mismo modo que hemos conservado La Ilíada, la Biblia o los fragmentos de Parménides. También se menciona al Keops del Egipto metalúrgico y místico como el más antiguo alquimista.
Ciencia de la letra M (por misam, balanza, otra de las amneras de nombrarla por los adeptos, pues mediante la alquimia se establece la pérdida o ganacia de los cuerpos sometidos a proceso), y también astrología del mundo interior, la alquimia, desde una época imposible de precisar, fue cultivada por los sabios musulmanes, entre los que se cuenta a Geber y a Avicena. Este Geber la sublimó al nivel de doctrina científica con el descubrimiento del aqua fortis y el aqua regalis; sentó la importancia que los gases (que llamó espíritus) desempeñarían en la composición de los cuerpos. El indeterminado autor de la Clave de la sabiduría habría poseído el elixir vitae (el oro potable o bien la quinta esencia de los elementos que conforman los tres reinos de la naturaleza.) Cabría agregar los nombres de Mahommet ben Zakaria, Khalid, la escuela de Saadia o la Academia cordobesa, entre tantos otros.
Al alquimista griego nacido en el Alto Egipto (entre los siglos III y IV), Zósimo de Panópolis, cabe la distinción de ser el primer autor documentalmente reconocido, a quien se deben los libros de alquimia más antiguos de que se tenga noticia, conocidos por citas en griego original y traducciones en sirio o árabe (una traducción debida a Tugra'i (Ibn Al-Hassa Ibn Ali Al-Tughra'i, alquimista persa del siglo XI) fue encontrada en 1995. Del papiro de Zósimo de Panóplis encontrado en Egipto se ha escrito: "La importancia de este papiro se encuentra en que es la más antigua receta de cerveza de la que se tenga constancia escrita".
De los alrededores del siglo III d.C (mencionada por Zósimo) tenemos noticia de la matrona de los alquimista, María la Judía, a quien se debe el Balneum Mariae (Baño María. Se trata del llamado calentamiento indirecto por convección térmica del medio, y por conducción térmica de la substancia.) El cronista bizanino del siglo VIII Gorges de Syncelles la hace iniciadora de Demócrito, y es citada por el enciclopedista árabe Al-Nadim en su Catálogo del año 89 como uno de los cincuenta y dos alquimistas famosos. No cabe duda de su importancia en lo que respecta a la práctica operativa, sabedora de la preparación del caput mortum. Los filósofos, reunidos ante ella, habrían declarado: "Bienaventurada seáis, María, porque el Divino secreto escondido, os ha sido revelado." Es conocida entre los árabes por Hija de Platón, bien que esta denominación, los textos alquímicos, designa el azufre blanco, primer estado de la tintura al blanco salida directamente de la flor cuyos cinco pétalos se ven en cierto grabado. María pasa así (se ha dicho que en alquimia la metalurgia es simbólica; así mercurio, azufre y sal son respectivamente espíritu, alma y cuerpo. Las tres partes dichas deben someterse a la máxima alquímica solve et coagula, esto es, separarlas, purificar luego individualmente con régimen de fuego propicio, lo que conlleva mucho tiempo y vigilancia de los aspectos planetarios; las tres partes deben unirse otra vez para formar la substancia inicial entonces cargada de ciertos poderes) a ser identificada con la materia que trabaja. De hecho, algunos ven las substancias químicas, estados físicos y procesos materiales como meras metáforas de entidades, estados y transformaciones espirituales. Símbolos de la evolución desde un estado imperfecto, enfermo, corruptible y efímero hacia el estado perfecto, sano, incorruptible y eterno. La piedra filosofal, una clave mística que posibilitaría esta evolución.
En China hay una respetable tradición alquímica, relacionada con el taoísmo. Está estrechamente relacionada con la medicina y las prácticas espirituales anejas a las artes marciales, acupuntura, el Tai chi chuan y el dominio del Qi. En américa, el Horóscopo maya habla de una percepción no convencional ni evidente entre fuerzas primordiales de la naturaleza, los astros, los animales, las plantas y los hombres relacionados en un plano que va más allá de lo físico. Basta leer los libros de Carlos Castaneda (las enseñanzas del brujo yaqui Don Juan) para entender que en estas latitudes las culturas precolombinas resultan nada inocentes en esta materia.
La alquimia emplea indistintamente términos de la mitología bíblica y pagana, la astrología, la Cábala y de otros campos místicos y esotéricos. Está relacionada y entrelazada con astrología y la teurgia desarrolladas para complementarse en la búsqueda del conocimiento oculto. Para alcanzar la iluminación, amén de un maestro iniciático, laboratorio, paciencia, destreza y otros muchos atributos, se precisa de una milagrosa capacidad versátil de decodificación, o de intuición. Esto debido al carácter secreto, la terminología cifrada, como se ha dicho, que esquiva la denominación literal; de modo que no se llega a ninguna parte con la aplicación al pie de la letra de las recetas. También es imposible la elaboración sin un buen conocimiento de compuestos inestables. Las carencias deben a menudo suplirse con la experimentación, las tradiciones y muchas especulaciones hasta profundizar en el arte. Cuidarse de reactivos impuros, observar escrupulosas medidas cuantitativas y nomenclatura hermética. Si a esto agregamos precarias condiciones de seguridad, no resulta insólito encontrarnos con discípulos arruinados, sin resultados, maldiciendo de mil formas a la alquimia.Titus Burkhardt declara que Goethe fracasó al intentar la alquimia. Otro tanto podría afirmarse del desencantado Borges, a pesar de la asesoría del enigmático Xul Solar, según lo trasluce alguno de sus poemas. Un viejo amigo de García Márquez, Pepe Stevenson, me dijo una tarde en un restaurante en Cartagena de Indias que Ramón Vinyes habría iniciado a éste en los rudimentos de la alquimia, que pues el llamado Sabio Catalán de Cien años de soledad tenía su laboratorio; también cabría pensarse en Melquiades, imagen idealizada del alquimista, y del Aureliano su discípulo. Empero la lectura de sus memorias Vivir para contarla, revelan una relación asaz superficial, distante entre el europeo y nuestro novelista, que no condice con la íntima de maestro-discípulo del modelo alquímico. En tal caso, no sería accidental que el presunto autor de Cien años de soledad, Melquíades, sea presentado por García Márquez como alquimista, iniciador del personaje protagónico de este bello libro, que para alguien "está escrito en clave alquímica." No insistiré a este respecto: Quevedo se burla sin piedad de los presuntos alquimistas.
La alquimia aparece de improviso como un elaboradísimo cuerpo de doctrina a la caída del Imperio romano, y durante la Edad Media se enriquece de términos y misterio como doctrina oculta. Arrebata el interés tanto de sabios y filósofos como de charlatanes.Tiene que ver con especulaciones de filósofos griegos, visiones de gnósticos y alejandrinos. Pero su raíz práctica viene ya de los procemientos metalúrgicos e industriales del antiguo Egipto.
El origen místico de la alquimia suele llevarse a algunos pasajes del Génesis. Incluso, no falta quien afirme que la Biblia sólo puede ser cabalmente entendida mediante la aplicación de las claves secretas de la alquimia, y que a los legos se les cuenta una historia, otra a los iniciados. Sin esta lectura, se dice, nunca es posible alcanzar el profundo sentido, los planos cifrados definitivos de la Escritura. Respecto del arte gótico y en general de las catedrales medievales, otro tanto afirma Fulcanelli: la catedral como un secreto libro de piedra que sólo pueden leer los adeptos.
La palabra alquimia (sigo de nuevo a Burkhardt) deriva del árabe al-quimiyya. Quimiyya, a su vez, del vocablo del Egipto antiguo Khemes, que vendría a significar la tierra negra. Esta "tierra negra", como todo en la alquimia, aludiría a una noción esotérica trascendente. Algo como la parakriti de India, substancia más sutil que el éter, de la que dimanarían tanto el universo físico como las almas.
"Las disoluciones de esta clase por ácidos o agua fuerte, no pueden considerarse como verdaderos fundamentos del arte transmutador de metales, sino únicamente como imposturas de alquimistas sofistas que creen poseer el secreto del arte sagrado", ha escrito Bernardo de Trevisa, y Nabi Effendi en Consejos a mi hijo Abul Khadir, para disuadir a su hijo que desea darse al estudio de la alquimia, dice que todos los alquimistas son charlatanes, el firmamento es un libro que sólo Dios sabe leer, y que serán malditos los que se atrevan a imitar sus obras.

Stanislas Valois Aragón



Preceptos de Hermes Trismegisto
(La Tabula smaragdina o Tabla esmeralda)

I. Lo que digo no es ficticio, sino digno de crédito y cierto.
II. Lo que está más abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo. Actúan para cumplir los prodigios del Uno.
III. Como todas las cosas fueron creadas por la Palabra del Ser, así todas las cosas fueron creadas a imagen del Uno.
IV. Su padre es el Sol y su madre la Luna. El Viento lo lleva en su vientre. Su nodriza es la Tierra.
V. Es el padre de la Perfección en el mundo entero.
VI. Su poder es fuerte si se transforma en Tierra.
VII. Separa la Tierra del Fuego, lo sutil de lo burdo, pero sé prudente y circunspecto cuando lo hagas.
VIII. Usa tu mente por completo y sube de la Tierra al Cielo, y, luego, nuevamente desciende a la Tierra y combina los poderes de lo que está arriba y lo que está abajo. Así ganarás gloria en el mundo entero, y la oscuridad saldrá de ti de una vez.
IX. Esto tiene más virtud que la Virtud misma, porque controla todas las cosas sutiles y penetra en todas las cosas sólidas.
X. Éste es el modo en que el mundo fue creado.
XI. Éste es el origen de los prodigios que se hallan aquí [¿o, que se han llevado a cabo?].
XII. Esto es por lo que soy llamado Hermes Trismegisto, porque poseo las tres partes de la filosofía cósmica.
XIII. Lo que tuve que decir sobre el funcionamiento del Sol ha concluido.


Fausto
PRIMERA PARTE
LA NOCHE
Una estancia gótica,estrecha y de elevada bóveda.
FAUSTO,inquieto,sentado en un sillón delante de un pupitre.

FAUSTO
Con ardiente afán,¡ay! estudié a fondo la filosofía,jurisprudencia,medicina y también,por mi mal,la teología;y héme aquí ahora,pobre loco,tan sabio como antes.Me titulan maestro,me titulan hasta doctor y cerca de diez años ha llevo de los cabezones a mis discípulos de acá para allá,a disetro y siniestro....y veo que nada podemos saber.Esto llega casi a consumirme el corazón.Verdad es que soy más entendido que todos esos estultos,doctores,maestros, escritorzuelos y clérigos de misa y olla,no me atormentan escrúpulos ni dudas,no temo al infierno ni al diablo...pero,a trueque de eso,me ha sido arrebatada toda clase de goces.No me figuro saber cosa alguna razonable,ni tampoco imagino poder enseñar algo capaz de mejorar y convertir a los hombres.Por otra parte,carezco de bienes y caudal,lo mismo que de honores y grandezas mundanas,de suerte que ni un perro quisiera por más tiempo soportar semejante vida.Por esta razón me di a la magia,para poder ver si mediante la fuerza y la boca del Espíritu,me sería revelado más de un arcano,merced a lo cual no tenga en lo sucesivo necesidad alguna de explicar con fatigas y sudores lo que ignoro yo mismo,y pueda con ello conocer lo que en lo más íntimo mantiene unido el universo,contemplar toda fuerza activa y todo germen(1),no viéndome así precisado a hacer más tráfico de huecas palabras.(...)cercado por todas partes de redomas y botes;atestado de aparatos e instrumentos;atiborrado de cachivaches,herencia de mis abuelos...¡He aquí tu mundo!¡Y a eso se llama un mundo!
(...)En lugar de la naturaleza viviente en cuyo seno creó Dios a los hombres,sólo ves en torno tuyo esqueletos de animales y osamentas de muertos,todo confundido entre el humo y la podredumbre.
¡Ea!¡Fuera de aquí!¡Huye al dilatado campo!¿Acaso no es para ti suficente salvaguardia este misterioso libro de la propia mano de Nostradamus?Entonces conocerás el curso de los astros,y si la Naturaleza te alecciona,entonces se te abrirá la potencia del alma,y te hablará como habla un espíritu a otro espíritu.En vano es que la árida meditación te descifre aquí los sagrados signos.¡Vosotros,espíritus que flotáis junto a mí,respondedme,si oís mi acento!(Abre el libro y ve el signo del Macrocosmo)(2).
¡Ah!¡Qué deleite invade súbitamente todos mis sentidos a la vista de este signo!Siento circular por mis nervios y venas,otra vez enardecida,una nueva y santa dicha de vivir.¿Fue un dios quien trazó estos signos que calman el hervor de mi pecho,llenan de gozo mi pobre corazón,y mediante un misterioso impulso descubren en torno mío las fuerzas de la Naturaleza?
¿Soy un dios?¡Todo se hace para mí tan claro!En estos simples rasgos veo expuesta ante mi alma la Naturaleza en plena actividad.Ahora,por vez primera,comprendo lo que dice el Sabio:"El mundo de los espíritus no está cerrado;tu sentido está obtuso,tu corazón está muerto.¡Ánimo,discípulo,baña sin descanso tu pecho terrenal en los rayos de la aurora!"(Contempla el signo)
(...)¡Qué espectáculo!Mas ¡ay! ¡un espectáculo tan solo!¿Por donde asirte,Naturaleza infinita?¿Cómo coger tus pechos,manantiales de toda vida,de quienes están suspendidos el cielo y la tierra,y contra los cuales se oprime el lánguido seno?Os mastráis túrgidos,ofrecéis el sustento que mana de vosotros,¿y yo me consumiré así en vano?

EL ESPÍRITU
(...)Nacimiento y muerte,un océano sin fin,una actividad cambiante,una vida febril:así trabajo yo en el zumbador telar del Tiempo tejiendo el viviente ropaje de la Divinidad.

FAUSTO
Tú,que vagas por toda la redondez de la vasta tierra,Espíritu afanoso,¡cuán cerca me siento de ti!
EL ESPÍRITU
Te igualas al Espíritu que tú concibes,no a mí.(Desaparece.)

FAUSTO
(Anonadado).-¿No soy igual a ti?¿A quién,pues?Yo,imagen de la Divinidad,¿ni tan siquiera me igualo a ti?
(Llaman a la puerta)

WAGNER
(...)¡Ay,Dios!El arte es largo,y breve es nuestra vida.(3)En mis esfuerzos de crítica llego a temer no pocas veces por mi cabeza y mi pecho.¡Cuán arduos de conseguir no son los medios por los cuales se remonta uno a las fuentes!Y sin duda ha de morir el pobre diablo antes de haber andado sólo la mitad del camino.

FAUSTO
¿Crees tú que un árido pergamino es la fuente sagrada que,con sólo beber un trago de ella ,apague la sed para siempre?No hallarás refrigerio alguno si no brota de tu propia alma.
...(Solo) Yo,imagen de la Divinidad,yo que me figuraba estar ya muy cerca del espejo de la verdad eterna,que gozaba de mí mismo,bañado en la luz y el esplendor celeste,y había despojado al hijo de la tierra(4);yo ,superior al querubín,yo,cuya libre fuerza,llena de presentimientos,ya pretendía osadamenrte correr por las venas de la Naturaleza,y,creando,aspiraba a gozar de la vida de los dioses,¡cómo debo expiar mi vana presunción!Una sola palabra,potente como el rayo,ha bastado para anonadarme.
No puedo pretender igualarme a ti.Si tuve poder para atraerte,no lo tuve para conservarte junto a mí.En aquellos felices instantes ¡sentíame a la vez tan pequeño y tan grande!Me rechazaste depiadado,sumiéndome de nuevo en la incierta suerte humana.¿Quién me instruirá?¿Qué debo evitar?¿Tengo que ceder a aquel impulso?¡Ay!Nuestras mismas acciones,lo propio que nuestros sufrimientos,entorpecen la marcha de nustra existencia.
(...)Vosotros,instrumentos,sin duda hacéis mofa de mí con esas ruedas y esos dientes,cilindros y arcos.Yo estaba frente a la puerta;vosotros debíais ser las llaves,y con todo y tener vuestras guardas bien rizadas,no movéis el pestillo.Misteriosa en pleno día,la Naturaleza no se deja despojar de su velo,y lo que ella se niega a revelar a tu espíritú,no se lo arrancarás a fuerza de palancas y tornillos.Tú,vetusto ajuar que nunca utilicá,ahí estás sólo porque mi padre se sirvió de ti.Y tú,vieja polea,¡cómo te has ennegrcido desde que la triste lámpara ha humeado sobre este pupitre!Mucho mejor hubiera obrado yo disipando lo poco que poseo,que estarme aquí agobiado por el peso de tal escasez.Lo que tú heredaste de tus padres,adquiérelo para gozar de ello.Lo que no se utiliza es una carga pesada;sólo puede ser de provecho aquello que crea el momento.
Mas,¿por qué se fija mi vista en aquel sitio?¿Es aquel pequeño frasco un imán para mis ojos?¿Por qué de improviso todo todo se vuelve para mí suavemente claro,como cuando de noche,en medio de la selva tenebrosa,nos baña el resplandor de la luna?
Yo te saludo,redomita singular,que con recogimiento bajo ahora de tu sitio.En ti venero el ingenio y el arte del hombre.Tú,agregado de benéficos jugos soporíferos;tú,extracto de todas las sutiles fuerzas mortales,da a tu dueño una muestra de tu favor.Te miro,y el dolor se mitiga;te tomo en mis manos,y mengua el afán,baja poco a poco la marea creciente del espíritu.

CORO DE ÁNGELES
¡Cristo ha resucitado!¡Feliz aquel que ama,aquel que ha resistido la dolorosa,saludable y aleccionadora prueba!


EN LA CAMPIÑA

FAUSTO
(...)Era mi padre un obscuro hombre honrado,que de buena fe,pero a su manera,se metió a discurrir con afán quimérico sobre la Naturaleza y sus sagrados círculos.Acompañado de algunos adeptos,encerrábase en la negra cocina(5),y allí,con arreglo a recetas sin fin,operaba la transfusión de los contrarios.Un León rojo,audaz pretendiente,era allí casado con la Azucena en el baño tibio,y después,con flamante fuego descubierto,ambos eran torturados de una a otra cámara nupcial.Tras esto,aparecía en el vaso la joven Reina con variados colores,y quedaba hecho el remedio(6).
(...)¿Ves aquel perro que anda vagando por entre los trigos y rastrojos?

WAGNER
Mucho rato ha que le veía,y no me ha parecido que tenga importancia alguna.

FAUSTO
Obsérvalo bien.¿Por quién tomas ese perro?

WAGNER
Por un perro de aguas,que,a su manera,se empeña con porfía en seguir las huellas de su amo.

FAUSTO
¿Adviertes cómo,describiendo anchas espirales,corre en derredor nuestro y cada vez más cerca?Y si no me engaño,deja a su paso,a modo te torbellino,un rastro de fuego.

WAGNER
No veo sino un perro de aguas negro.Eso bien podía ser una ilusión de vuestros ojos.

FAUSTO
Paréceme que tiende sutiles lazos mágicos alrededor de nuestros pies,para formar luego una atadura.

WAGNER
Véole inseguro y temeroso saltar en torno nuestro porque,en lugar de su amo,ve dos desconocidos.

FAUSTO
El círculo se va estrechando;ya está cerca.

WAGNER
Bien ves que aquello es un perro y no un fantasma.Gruñe y vacila,se echa sobre el vientre,menea la cola...,en fin,todas las costumbres del perro.

FAUSTO
(Al perro).-¡Júntate con nosotros!¡Ven acá!

WAGNER
Es un animal divertido como todos los perros de aguas.Si te detienes,se pone derecho esperando tu mandato;si le hablas,quiere subírsete encima;pierdes alguna cosa,te la traerá,y tras tu bastón se tirará al agua.


GABINETE DE ESTUDIO

Entra FAUSTO acompañado del perro

FAUSTO
Abandoné el campo y los prados,cubiertos por una densa noche,que con santo temor lleno de presentimientos despierta en nosotos el alma superior.Adormecidos están ahora los ímpetus desordenados,a la vez que toda actividad turbulenta;ahora se hace sentir el amor a la humanidad,se hace sentir el amor a Dios.
Estáte quieto,perro;no corras de acá para allá.¿Qué estás olfateando ahí en el umbral?Échate detrás de la estufa.Te cedo mi mejor almohadón.Ya que allá fuera,en el montañoso camino,nos divertiste con tus carreras y brincos,acepta ahora también mis agasajos,como huésped apacible y bienvenido.
¡Ah!Cuando en nuestra angosta celda de nuevo arde risueña la lámpara,entonces luce la claridad en nuestro pecho,en el corazón,que se conoce a sí mismo.Empieza la razón a hablar una vez más y la esperanza a reflorecer;el hombre suspira por los arroyos de la vida,¡ah! por la Fuente misma de la vida.
No gruñas,perro.Esa voz animal no puede armonizar con los sagrados acentos que al presente embargan mi alma emtera.Estamos habituados a que los hombres hagan burla de lo que no entienden,y murmuren a la vista de lo bueno y lo bello,que a menudo les causa enojo;y a ejemplo de ellos,¿quiere el perro gruñir a eso?
Mas ¡ay! pese a la mejor voluntad,no siento ya el contento brotar de mi pecho.Pero ¿por qué ha de agotarse tan presto el manantial dejándonos sedientos otra vez?¡De ello tengo yo tanta experiencia...!Esta falta,empero,permite ser compensada,pues,aprendemos a apreciar lo que está más alto que la tierra,suspiramos por una Revelación,que en ninguna parte brilla más augusta que en el Nuevo Testamento.Siéntome impulsado a consultar el texto primitivo,a verter con fiel sentido el original sagrado a mi amada lengua alemana.
(Abre un libro y se pone a trabajar.)
Escrito está:"En el principio era la Palabra"...Aquí me detengo ya perplejo.¿Quién me ayuda a proseguir?No puedo en manera alguna dar un valor tan elevado a la palabra;debo tarducir esto de otro modo si estoy bien ilumuinado por el Espíritu.-Escrito está:"En el pricipio era el Pensamiento"...Medita bien la primera línea,que tu pluma no se precipite.¿Es el pensamiento lo que todo lo obra y crea?...Debiera estar así:"En el pricipio era la Fuerza"...Pero también esta vez,en tanto que esto consigno por escrito,algo me advierte ya que no me atenga a ello.El Espíritu acude en mi auxilio.De improviso veo la solución,y escribo confiado:"En el principio era la Acción".
Si he de compartir la estancia contigo,perro,cesa de aullar,cesa de ladrar.No puedo sufrir a mi lado un compañero tan importuno;es menester que uno de los dos abandone al celda.Con pesar mío quebranto el derecho de hospitalidad.Franca está la puerta,libre tienes la salida...Mas,¿qué veo?¿Puede eso acontecer de un modo natural?¿Es ficción vana?¿Es realidad?¡Cómo se agranda en todos sentidos mi perro de aguas!Empínase con violencia.Esa no es la figura de un perro.¿Qué fantasma he traído a mi casa?Ya se parece a un hipopótamo,de ojos encendidos como fuego y dientes formidables.¡Oh,con seguridad eres mío!Para semejante ralea medio infernal es buena la clave de Salomón(7).
(...)En primer lugar,para ir al encuentro del animal,me valgo de la fórmula de los Cuatro:

Que se abrase la Salamandra,
retuérzase la Ondina,
desvanézcase el Silfo,
afánes el Gnomo.


Quien no conozca estos elementos ,su poder y propiedad,nunca será dueño de los espíritus.

Desaparece en llamas,Salamandra;
derrítete murmurante,Ondina,
luce co belleza de meteoro,Silfo,
aporta ayuda doméstica,Íncubo,Íncubo,
aparece y haz el remate.

Ninguno de los Cuatro se halla metido en el animal.Está echado con el mayor sosiego y me mira riendo con sorna.Ningún daño le he causado todavía.Has de oirme conjurar con mayor fuerza.
Si tú,compañero,eres un fugitivo del infierno,contempla este signo,ante el cual se humillan las negras falanges.
Ya se abulta con el pelo erizado.-¡Réprobo!¿Puedes tú leerlo,el Increado,el Inefable,extendido por todos los cielos,el Traspasado por mano impía?-Fascinado detrás de la estufa,se hincha como un elefante,llena todo el espacio,va a disiparse en bniebla.-No subas hasta la bóveda.¡Échate a los pies de tu amo!-Ya ves que no amenazo en vano.Con una llama sagrada te chamusco.No esperes la luz tres veces ardiente.No aguardes el más poderoso de mis artificios.
(Mientras cae la niebla,sale de detrás de la estufa MEFISTÓFELES,vestido con traje de estudiante vagabundo.)

MEFISTÓFELES
¿A qué viene ese alboroto?¿En qué puedo servir al señor

FAUSTO
¿Conque era esa la entrña del perro de aguas?¡Un estudiante andariego!¡El lance me mueve a risa!

MEFISTÓFELES
Saludo al docto señor.Me habéis hecho sudar de lo lindo.

FAUSTO
¿cómo te llamas?

MEFISTÓFELES
Baladí me parece la pregunta para uno que tanto desdeña la palabra,y que huyendo de toda apariencia,sólo busca el fondo de los seres.

FAUSTO
Entre vosotros,señores,se puede de ordinario adivinar el ser por el nombre,en donde se revela harto explícito,cuando se apellida Dios de las moscas(8),Corruptor,Mentiroso.Veamos,pues: ¿quién eres tú?

MEFISTÓFELES
Una parte de aquel poder que siempre quiere el mal y siempre obra el bien.

FAUSTO
¿Qué viene a significar ese lenguaje enigmático?

MEFISTÓFELES
Soy el espíritu que siempre niega,y con razón,pues todo cuanto tiene principio merece ser aniquilado,y por lo mismo,mejor fuera que nada viniese a la existencia.Así,pues,todo aquello que vosotros denomináis pecado,destrucción,en una palabra,el Males mi propio elemento.

FAUSTO
Te llamas una parte,y sin embargo,entero estás ante mí.

MEFISTÓFELES
Dígote modestamente la verdad.Si el hombre,ese pequeño mundo extravagante,se tiene de ordinario por un todo,yo soy una parte de aquella parte que al principio era todo;una parte de las Tinieblas,de las cuales nació la Luz,la orgullosa Luz que ahora disputa su antiguo lugar,el espacio a su madre la Noche.Y a pesar de todo,no lo ha conseguido,pues,por mucho que se afane,se halla fuertemente adherida a los cuerpos;emana de los cuerpos,embellece los cuerpos,y un simple cuerpo la detiene en su camino.Así,espero que no durará mucho tiempo,y que con los cuerpos desaparecerá.

FAUSTO
Ahora conozco tus dignos oficios.Nada puedes aniquilar en grande,y al presente lo intentas en pequeño.

MEFISTÓFELES
Y a decir verdad,no se ha adelantado gran cosa co esto.Lo que se opone a la nada, ese algo,ese mundo grosero,por más que ya lo haya intentado yo,no he podido hacerle mella alguna con oleadas,tormentas,terremotos ni incendios:tranquilos quedan al fin mar y tierra.Y tocante a la maldita materia,semillero de animales y hombres,no hay medio absolutamente de cominarla.¡Cuántos y cuántos no he enterrado ya.Y a pesar de todo,siempre circula una sangre fresca y nueva.De continuar ello así,habría que desesperarse.Del aire,del agua,lo mismo que de la tierra,se desprenden mil gérmenes,en lo seco,lo húmedo,lo cálido,lo frío.A no haberme yo reservado la llama,nada quedaría para mí.

FAUSTO
Así,pues¿a la potencia eternamente activa ,a la fuerza saludable y creadora,opones tú la helada mano del diablo,que en vano se crispa aleve?Trata de emprender otra cosa,extraño hijo del Caos.

MEFISTÓFELES
Ciertamente ya nos detendremos más en ello las próximas veces.¿Puedo ahora retirarme?

FAUSTO
No sé por qué lo preguntas.Esta vez he aprendido a conocerte;ven ahora a visitarme según te plazca.Ahí está la ventana,ahí está la puerta;tienes también disponible seguramente el cañón de la chimenea.

MEFISTÓFELES
Lo confieso con ingenuidad.Un pequeño obstáculo me impide salir:ese pie de bruja que está en vuestro umbral.

FAUSTO
¿El pentágrama te desazona?Ea,dime,hijo del infierno,si eso te detiene,¿cómo entraste,pues?¿Cómo se dejó engañar un espíritu como tú?

MEFISTÓFELES
Míralo bien;no está trzado de la menera debida.Uno de los ángulos,el que mira hacia fuera,está,como ves,un poco abierto.

FAUSTO
En ello anduvo muy acertada la casualidada.Según eso,¿tu serías prisionero mío?La cosa ha salido bien por azar.

MEFISTÓFELES
El perro de aguas nada advirtió cuando entrba de un salto.Ahora la cosa cambia de aspecto:el diablo no puede salir de la casa.

FAUSTO
Pero ¿cómo no sales pr la ventana?

MEFISTÓFELES
Es ley para diablos y espectros,que por donde se colaron,por allí han de salir.Lo primero es libre para nosotros;de lo segundo somos esclavos.

FAUSTO
¿Conque el mismo infierno tiene sus leyes?Me gusta eso¿Luego se podría cerrar un pacto con vosotros,señores?

MEFISTÓFELES
De lo que se te prometa gozarás plenamente;nada se te descalabrará.Pero eso no es para decierlo en tan breves palabras,y de ello mhablaremos más tarde.Ahora te ruego con empeño ,con el mayor empeño,que por esta vez me permitas salir.

FAUSTO
Quédate siquiera un instante más,sólo para contarme alguna bella historia.

MEFISTÓFELES
Ahora dame suelta.Pronto vuelvo,y entonces podrás preguntarme a discreción.

FAUSTO
Yo no te armé lazo alguno,antes tú mismo te metiste en la red.Quien coja al diablo,téngalo sujeto;pues no le será tan fácil atraparlo por segunda vez.

MEFISTÓFELES
Si ello te place,dispuesto también estoy a quedarme aquí para darte compañía,pero a condición de hacerte pasar el tiempo de una manera digna con mis artificios.

FAUSTO
Bien me parece.A tu albedrío lo dejo,con tal que el artificio sea gustoso.

MEFISTÓFELES
En esta hora,amigo mío,sacarás mayor provecho para tus sentidos que en la monotonía del año.Lo que te canten los sutiles espíritus,las bellas imágenes que produzcan,no son vano juego de prestigio.También se recreará tu olfato y deleitarás tu paladar,y entonces tu alma quedará embelesada.No es menester preparación alguna de antemano.Nos hallamos reunidos ya.Empezad.

Notas:
1.Con este nombre designan los alquimistas la materia primordial.
2.El gran mundo, o Universo,en contraposición al hombre o pequeño mundo (Microcosmo).
3.Es el ars longa,vita brevis,de Hipócrates.
4.Esto es:"me había despojado de todo lo terrestre".
5.El laboratorio.
6.En los tratados de alquimia se leen pasajes por el estilo.He aquí una muestra sacada de Las doce puertas:"Hay que comerciar a la puesta del sol,cuando el marido Rojo y la esposa Blanca se unen en el espíritu de vida para vivir en el seno del amor y de la tranquilidad en la proporción axacta de agua y tierra."En este lenguaje simbólico,el León rojo representa el cinabrio;la Azucena,un preparado de antimonio denominado lilium minerate;el baño tibio es el baño de María;las cámaras nupciales son retortas,crisoles o alambiques;la joven Reina es el noble producto de la combinación(casamiento) de ambos elementos(masculino y femenino),etc.En su juventud,Goethe se había entregado con ardor al estudio y a la práctrica de la alquimia, según confiesa él mismo en sus Memorias, libro VIII.
7. Fausto, creyendo al principio que su extraño huésped era un espíritu elemental,recurre a la famosa Clavicula Salomonis para subyugar a dichos seres,que la fantasía popular consideraba como semidiabólicos.
8.Los cuatro elementos de blos antiguos filósofos:fuego,agua,aire y tierra,cuyos espíritus elementales son respectivamente:la Salamandra, la Ondina, el Silfo y el Gnomo.
9.Beelzebth o belcebú, por otro nombre.

Johan Wolfgang von Goethe , Fausto;traducción J.Rivolta;Editorial Herrero Hnos.,Sucs.S.A.México,1960.



El alquimista

Lento en el alba un joven que han gastado
la larga reflexión y las avaras
vigilias considera ensimismado
los insomnes braseros y alquitaras.

Sabe que el oro,ese Proteo,acecha
bajo cualquier azar ,como el destino;
sabe que está en el polvo del camino,
en el arco,en el brazo y en la flecha.

En su oscura visión de un ser secreto
que se oculta en el astro y en el lodo,
late aquel otro sueño de que todo
es agua,que vio Tales de Mileto.

Otra visión habrá;la de un eterno
Dios cuya ubicua faz es cada cosa,
que explicará el geométrico Spinoza
en un libro más arduo que el Averno...

En los vastos confines orientales
del azul palidecen los planetas,
el alquimista piensa en las secretas
leyes que unen planetas y metales.

Y mientras cree tocar enardecido
el oro aquel que matará la Muerte,
Dios,que sabe de alquimia,lo convierte
en polvo,en nadie,en nada y en olvido.

Jorge Luis Borges; El otro, el mismo.


Del Sueño del infierno

(...)-¿Cómo es posible que por ningún camino se halle virtud en gente que anda siempre soplando?
-Alto-dijo un demonio-;que me he enojado;vayan al cuartel de los porquerones,que viven de lo mismo.
Fueron,aunque a su pesar;y yo bajé otra grada para ver los que Judas me dijo que eran peores que él,y topé en una alcoba muy grande una gente desatinada,que los diablos confesaban que ni los entendían ni se podían averiguar con ellos.Eran astrólogos y alquimistas.
Estos andan llenos de hornos y crisoles,de lodos,de minerales,de escorias,de cuernos,de estiércol,de sangre humana,de polvos y de alambiques.Aquí calcinaban,allí lavaban,allá apartaban,y acullá purificaban.
Cuál estaba fijando el mercurio al martillo;y habiendo resuelto la materia viscosa y ahuyentando la parte sutil,lo corruptivo del fuego,en llegándose a la copela,se le iba en humo.Otros disputaban si se había de dar fuego de mecha,o si el fuego de Raimundo había de entenderse del de la cal o si de luz efectiva de calor,y no de calor efectiva de fuego.
Cuáles con el signo de Hermete daban principio a la obra magna,y en otra parte miraban
ya el negro y blanco,y le aguardaban colorado;y juntando a esto la proporción de naturaleza,con naturaleza se contenta la naturaleza,y con ella misma se ayuda,y los demás oráculos ciegos suyos,esperaban la reducción de la primera materia,y al cabo reducían su sangre a la postrera podre;y en lugar de hacer del estiércol,cabellos,sangre humana,cuernos y escoria oro,hacían del oro estiércol,gastándolo neciamente.¡Oh,qué de voces que oí sobre "el padre muerto ha resucitado",y tornarlo a matar!¡Y qué bravas las daban sobre entender aquellas palabras tan referidas de todos los autores químicos:"¡Oh!¡Gracias sean dadas a Dios,que de la cosa más vil del mundo permite hacer una cosa tan rica!"Sobre cuál era la cosa más vil se ardían.Uno decía que ya la había hallado;y si la piedra filosofal se había de hacer de la cosa más vil,era fuerza hacerse de corchetes.
Y lo cocieran y destilaran,si no dijera otro que tenían mucha parte de aire para poder hacer la piedra,que no había de tener materiales tan vaporosos.Y así,se resolvieron que la cosa más vil del mundo eran los sastres,pues cada punto se condenaban,y que eran gente más enjuta.

Quevedo, El sueño del infierno, in Obras Escogidas, Clásicos Grolier, Grolier Internacional, Editorial Cumbre S.A., México,1978.